lunes, 20 de septiembre de 2010

Esta la cantè hace años

Me voy para abajo me vengo encima. A veces. Es asì,al mirarme,como te quiero al dia.Es,aunque las pupilas se desaparezcan de no restregarlas.Es,como no quiero a otro y menos a mi misma. Es,solo por el hecho de no cuestionarse el que desprende tanta hormona. Son esos destellos en el aire desde tus manos a mi nariz que se convierten al segundo en dedos,piernas y pelos. Es asì repleto mi mundo de tu vista,tu olfato,tu oído,tu gusto,tu tacto...Son tus sentidos en mi y màs adentro incluso que algùn dìa me alcanzaràs de tanto usarme y no se yo què hacer ante este afàn de captura.Ni siquiera se què encontraràs tan oscuro el camino.
Y decidì no volver a dejar escapar ni una sola ocasiòn de dejarme bordar pos tus dedos por temor a que algùn dìa,por mùltiples causas que mi cerebro puede sugerir sin dejar la realidad,me abandonaras a la soledad de no tener lo suficientemente cerca tu aliento como para notar que el aire ya no llena los pulmones.Descubrir asì que solo entrecortadas absorciones de placeres y mantos de sudores y fluìdos son los que alimentan de verdad las flexibles esponjas y no esas absurdas respiraciones rìtmicas y mecànicas que siempre quise creer que sostenìan mi cuerpo.
Ojalà no acabe nunca esta sorprendente sensaciòn en mi cerebro!
Si pudiera grabar todos estos pensamientos,estas sensaciones,en cajas de plàstico empaquetados pues es asì como a ti te gusta que te lleguen las cosas,por los oídos...
Te quiero.Mucho.No sabes cuanto. Supongo que extraños miedos,algún que otro muro del no querer te impiden ver como te ven mis ojos y alguna que otra soga en las vocales de mi garganta suicidan estas palabras tiernas antes de llegar al paladar para ofrecèrtelas. Las difrazan de bofetadas para ocultar mi inquietud de saberme atada de pies y manos a la dulce imagen que hormiguea cada rincòn de mi cuerpo que es el tuyo miràndome y desprendiendo ese destello de calor que ya empieza a hacer efecto en mis poros.
Te deseo todo y me saltan las làgrimas al saberme tan inquieta porque sè que soy difícil de sensaciones y mi cuerpo se incomoda,a veces,ante los màs solìcitos y cercanos.
Te deseo asì,en el silencio de este paisaje,de estas paredes,de mi boca callada. Pero no en mi pensamiento que este grita màs allà del lugar màs lejano y te imagina màs acà que mi propia piel.
Te deseo en mis ojos,en mis oìdos,en mi lengua,en mi olor,en mis manos y mas adentro incluso.
De deseo lloro por ti,del deseo en mis manos ,sobre todo,que necesito volver a recorrer lentamente tu piel serena y mirar tus ojos cerrados y abiertos y tus labios...y asì, todo. Y no volver a escapar de ti para leer entre paredes de piedra y silencio. Te siento infinito

No hay comentarios:

Publicar un comentario