viernes, 24 de mayo de 2013

Día de playa

La rueca del mar sigue hilando seda.
Bordando, la arena riega de puntillas,
ofrenda la eterna tela a mis pupilas
que yo agradezco al mar nadando en ella.
El mar se riza y el sol baña su cresta,
camina mi cuerpo que adora la orilla,
deshace los dedos,la cal,derrota mejillas,
serena los gestos que el tiempo no templa.
El mar, mi casa, mi cuna, mi arresto.
El mar, mi calma, mi luna temprana,
el panal que apresura mis versos.
Quiero trenzar las ganas mudas al miedo
que me he fundido de mar esta mañana,
me bebo la sal y abandono el resto.

lunes, 20 de mayo de 2013

En silencio

Mírala,lejana en el paisaje yerto,
su silla no le sostiene ya,
perdió el respaldo y su cuna de anea,
reposan sus manos, surcando, el cielo.

Aquellas que bailaban enredando los dedos,
tienen de quejidos las uñas llenas;
pobres de lana, faltas de respuesta
bailan campanas tocando a muerto.

Mírala tumbada de lirios blancos,
ciega de frente, le tienta el nacar,
tan frío tiene el corazón.

Silencioso el aliento, tiempo manco,
no perdona el cuerpo sobre la cama;
silencio, el espacio vacío en el colchón.

sábado, 11 de mayo de 2013

Dame al mar

Dame al mar como se da la arena al beberlo, al viento, que de sus alas las pestañas zurcen mis ojos. Dame al amor, al deseo, que no quede resto de mí en las ansias de lo libre. Quiero llorar sangre, vomitar versos, girar de maravilla las puntas sobre sombrillas, darle la vuelta al cuerpo. Quiero un mundo en mis dedos. Rodar entre hormigas que cosen las vigas en un folio eterno.

Habla el sol

Habla el sol,
tú me susurras,
dulce miel que aplaca mis sombras,
dulce son que duerme mis sueños.

Canta el sol
y en sus versos
se enredan las manos entre las dunas,
se enredan palabras entre los besos.

Calla el sol
y tú me nublas
dulces sombras que tensan las horas,
dulce sueño togado de miedo.

viernes, 10 de mayo de 2013

Cuándo, esta pendiente...

Cuándo me dejará esta pendiente,
esta tendencia al desencanto.
Yo, que me prometía ciruelas en la frente,
no hago mas que plantar ruegos en los labios.

Cuándo sanarán las caries de mis brazos,
asir los extremos de estos puentes colgantes,
que tengo las ganas hechas de retazos,
amplia la carne, falta de dientes.

Y cuando la noche llegue a estos portales
y la luz se atenue en los pulmones,
que me oculten, allá, lejos, en los montes.

Pues es entre el tomillo y los pinares,
entre cantares y pastores de muflones,
donde vetustas encinas sangran mi nombre.

miércoles, 1 de mayo de 2013

LA DIVINIDAD. Juan Gil-Albert

Sí no hubiera sabido lo que soy,
si no me hubiera ahondado en el abismo
de mi suerte,
qué distinto sería el universo
y mi misma virtud.
Pero inconsciente y dueño de las cosas
tal vez una luz nueva me alumbrara
menos funesta, un alma más voluble
seguiría alternando sus placeres
con sus desconfianzas, y en el seno
de lo imprevisto, yo, como una larva
que apenas sabe nada del proceso
de su ambición, me iría transformando
de aquel joven en este pensativo
que no halló su ventura. Pero entonces,
qué sin saber, qué sola complacencia
hubiera sido; no, cuántas promesas
se habrían resistido a realizarse
dentro de mi, qué sueño insatisfecho.
Sé ahora así del orbe y de mí mismo
lo que esperaba, nada permanente,
una verdad remota, inabarcable,
pero segura y fiel. Este silencio
que tantas veces,solo, frente al mundo,
he logrado saber lo que decía
no es un arcano, es fe de mi existencia.
No hay como reparar en esta cosa
del vivir solitario,
para que nos sintamos prisioneros
de una grandeza extraña:
del ser.
Yo soy,me digo.
Soy esta soledad intransferible,
este fuego interior.
Me muevo, pienso, hablo, me enamoro,
doy fe de vida.
Doy fe de mi ilusión.
Me entretengo pasando cuenta a cuenta
los días fugitivos.
Y una ansiedad avanza retadora
como un ala sublime.
¿Una ansiedad de qué?
De nada exactamente.
De ser esto que soy, de acostumbrarme
a todo cuanto he sido: un hombre solo.
Un gran disipador de la existencia,
un conductor feliz de la energía:
nada concreto: un dios.