domingo, 21 de abril de 2024

 Caminando por las pieles de los bosques, por ráfagas de piel, el viento huele a tu nombre y se me enreda el pelo. Ya se ve, allá lejos, una figura borrosa, difuminada, que avanza hacia mis alas-pies, chasquidos blandos sobre blandos mantos. Se acerca en 1, 2, tres y ya. Ya me sumerjo en tus ojos, ya me inundo en tu boca, ya tu nombre sopla en el cuello. Hago una cama para que duermas, cansada el alma de caminar cansado, de caminar hacia mí y ahueco el pelo hecho regazo. 


sábado, 3 de junio de 2023

 "Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo" Pizarnik

domingo, 31 de julio de 2022

 Ya no me esperan tus ojos al final del viento, no me asomo a tu boca. Ya no me visten tus labios como yo los quiero, suaves de miel, mordidos de mis silencios.

domingo, 13 de febrero de 2022

Epitafio para una muchacha

Porque te fue negado el tiempo de la dicha  tu corazón descansa tan ajeno a las rosas. 
Tu sangre y carne fueron tu vestido más rico y la tierra no supo lo firme de tu paso.

Aquí empieza tu siembra y acaba juntamente 
-tal se entierra a un vencido al final del combate-, 
donde el agua en noviembre calará tu ternura
y el ladrido de un perro tenga voz de presagio.

Quieta tu vida toda al tacto de la muerte,
que a las semillas puede y cercena los brotes, te quedaste en capullo sin abrir, y ya nunca sabrás el estallido floral de la primavera.

 María Victoria Atencia, Cañada de lo s ingleses.

domingo, 7 de febrero de 2021

"No será nuestra propia búsqueda y sus líneas erráticas el caso en sí en esta ciudad sin centro?" Detectives de objetos, Shaday Larios

martes, 12 de enero de 2021

Ahora pinto garabatos con mis pies, con mis tacones del alma, esos que ponen mis huellas en la tierra, pesando y ligeras. Libres. Porque es lo mas al sur que puedo estar del norte.

Campo verde, tierra húmeda

Álamos, camino, flores diminutas como lunares de una falda, como sedas, como musgo, los pies entre las eras del campo, del campo. Del campo, Maria del Campo recorriendo sierras, mirando atrás, siempre mirando atrás, relamida de pasiones de otros, así no funciona nada, así no temo nada, así no estropeo nada y dejo de rellenar hojitas pequeñas con miles de colores. Yo dibujaba paisajes para mi madre, llenos de verde, llenos de cielo, pero un día dejé de dibujar campos, pinté un folio garabateado y lo entregué. No le gustó y nunca más volví a hacer dibujos para mi madre.