viernes, 7 de junio de 2013

Hoy me falta blandir, me falta estremecerme, de sumar nunca se deja. Entre galerías y cortinas se esconden los deseos, escapados están los ojos de mis verbos. Una palabra silenciada, un saludo mudado y volar, una y otra vez volar. ¿Qué me dejo? Me dejo el querer en cada esquina, se derriten mis pasos una vez grabados en el asfalto, se funden en gris seco, no aportan. ¿ Cuándo será el día en que aquella última gota de esperanza se sostenga, se resista y germine un valor cumplido, un paso dado se eleve y toquen, rocen, mis dedos tu cielo?

domingo, 2 de junio de 2013

Tengo el hambre y barriga llenas

de una ansiedad que estremece al llanto
dormido de las cuerdas del desencanto
que rellena de ortigas la luna plena.

Y el llanto tiene el gesto en pena
que arrastra en procesión de sol a manto
perdido en la respuestas, saetas canto,
colgándome el perdón, brazos y piernas.

¿Cuándo avanzará sereno a su destino?
¿Cuándo pisará claveles, alfombras de pétalos,
bajo los pies suaves?

Dále a la amargura el vino
que calme las heridas armas de Dédalo
y poder querer surcar los mares.