domingo, 31 de julio de 2022

 Ya no me esperan tus ojos al final del viento, no me asomo a tu boca. Ya no me visten tus labios como yo los quiero, suaves de miel, mordidos de mis silencios.

domingo, 13 de febrero de 2022

Epitafio para una muchacha

Porque te fue negado el tiempo de la dicha  tu corazón descansa tan ajeno a las rosas. 
Tu sangre y carne fueron tu vestido más rico y la tierra no supo lo firme de tu paso.

Aquí empieza tu siembra y acaba juntamente 
-tal se entierra a un vencido al final del combate-, 
donde el agua en noviembre calará tu ternura
y el ladrido de un perro tenga voz de presagio.

Quieta tu vida toda al tacto de la muerte,
que a las semillas puede y cercena los brotes, te quedaste en capullo sin abrir, y ya nunca sabrás el estallido floral de la primavera.

 María Victoria Atencia, Cañada de lo s ingleses.