lunes, 28 de enero de 2013

Con Ternura y Verduras

Barrido el ombligo
salto de rama en rama
pero no me obligo.
Pruebo la holgura,
la reconozco y sonrío,
me cuelgo otra rama,
me calzo herraduras,
marco otro paso pero no lo olvido.
Valgo,ya no en otros,
sino en todo
porque me arranco en tiritas las huellas,
soplo el polvo,los lodos,
y las ilustro,limpios los surcos,
en estas saetas.
Lo canto todo,todo me brindo;
me indico el camino,la duda,
pues con algas a mi piel me dedico,
a mis pies con ternura y verdura.

lunes, 21 de enero de 2013

"Antes dijiste que todo me lo dieron hecho. Pero eso no es malo,sino que han querido por mí y para mí,sin dejarme querer personalmente.Primero,mi madre;después esa mujer de la que te hablé antes;por último,la misma doña Mariana. Un día se me despertó el instinto de rebelión y escapè;pero mi instinto es débil. De doña Mariana hubiera escapado tambien,si no por rebeldía,por miedo. Pero,vuelvo a preguntarme:¿para qué? Porque el que hace su vida,descubre en lo que hace la verdad,o la mentira,lo bueno y lo malo. Pero al dármelo todo hecho,mi cabeza se fué por su lado,y me he acostumbrado a pensar aparte de la realidad y,lo que es peor,a desear. Te aseguro que no quiero nada real,que nada real me atre lo suficiente como para hacer un esfuerzo continuado. Sólo hay cosas que no me gustan,que me repugnan o que me aburren . Y lo malo es que sé por qué me pasa esto y,aunque a veces pienso que podría remediarlo,luego pierdo la fe en el remedio."

Habla Carlos Deza personaje de la trilogía "Los gozos y las sombras" de Gonzalo Torrente Ballester. Este fragmento pertenece al capítulo V de la segunda parte titulada "Donde da la vuelta el aire"

miércoles, 16 de enero de 2013

Dunas

Dame la luz,dame el deseo,dámelo una vez,dos veces,tres quiero,que tu presencia me inunde el cuerpo y que no importen las horas,se venda el tiempo cambiando días por rosas,segundos por besos. Tus manos,tu pelo,mirarnos,los ojos siempre abiertos,descienden palabras serenas en las curvas de tus rezos pidiendo al aire más viento,viviendo en trueques eternos,ciñendo dedos en la carne,moldeando dunas,caminos ciertos que recorres con calma hasta el ombligo desde el cerebro con mi alma colgada,vencido tu cuello.

lunes, 14 de enero de 2013

Y seré un mar desierto
que llenar y regar,
árido de experiencia,
oasis de urgencia,
menhires de paciencia,
tumba de dolencia.
Dame paciencia,
savia,hermana
de la inconsciencia,
móntame a caballo,
allá,
donde no suenan
las campanas
subrayando
el tiempo,
sin estribos,sin riendas.
Dame tesón soldado
de las mañanas;
 los albores me alimentan.
Págame en presente
y te devuelvo
la noche con veinte
estrellas
más allá,
más bellas.
Que quiero renacer de nuevo
surgir ceniza
de frente
que se hace más mío el camino
si a cada paso
lo intento
dejándome en ello
los dientes.