domingo, 19 de septiembre de 2010

Encontrè una casa mata...

Encontrè una casa mata y arè su campo. Escarbè en la tierra àrida,burda. Abrì espacio entre sus grietas,mi azada,el llanto;como si expandiese llagas,llagas ya abiertas,absurdas. Penetrè en ella una y otra vez hasta surcarla entera. Agotada de esfuerzo me parè,ante mi las eras. El polvo vestìa mi cara,mis piernas;observè mi desierto por vez primera. De rodillas clavè en los surcos los ojos...que tierno mundo oculta este saco viejo. Tierras hùmedas allà al fondo,bailes,cantos,besos,cuerpos suaves se celebran sonriendo...Una manta de agua,limpiò mi piel,regò mi huerto. Salpicado de semillas lo plantè y està creciendo,ahora,espero.

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