lunes, 22 de noviembre de 2010

Cerrado por obras

Mis ojos calladitos porque ya no pueden mirar. Cerrados en cortinas saladas. Cerrados descolgando cantos. Cerrados por miedo a que al despertar siga estando todo como estaba,el pan con sus migas,el agua helada y el espejo con mi reflejo viejo en el baño y los vahos no se han ido nunca. Cerrados por pánico. Es,quizás,la poca paciencia,el desasosiego cuando se es consciente de que todavía no se ha llegado,la apatía por tenerse aún tan lejos... Es hacer! pero en el hacer hay un mundo y los demás no lo saben y por eso viven felices en sus desidias,en sus estridencias,en sus neurosis. Pero cuando uno es consciente de que las desidias no son desidias y se queda allí,es el horror.
Existe un hilo invisible atado a la espalda por el que siempre tienes que volver hacia atrás a rehacer el camino para poder continuar por el siguiente y es así eternamente para el que es consciente del hilo.

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